Este es el multimillonario más joven del que nunca has oído hablar… Era un repartidor de pizzas que convirtió a Gymshark en una empresa de 1.300 millones de dólares con solo 500 dólares. Su estrategia era tan simple, pero genial, que ni siquiera los ejecutivos de Nike, Puma y Adidas podían creerla.
Con solo 19 años.
Y 500 $ en el bolsillo.
Ben Francis no tenía presupuesto.
No tenía experiencia.
No tenía inversores.
Solo tenía una máquina de coser…
y una obsesión brutal con el fitness.
Mientras las grandes marcas se peleaban por Messi y Federer,
Ben hacía algo que nadie más veía venir:
Enviaba camisetas gratis a youtubers de fitness con 50.000 seguidores.
Gente que hoy tiene millones.
Y que todavía lleva su marca: Gymshark.
Coste por influencer: 30 dólares.
Retorno: imposible de calcular.
En 2013, en su primer evento, vendieron TODO en 90 minutos.
En 2020, Gymshark ya valía 1.300 millones.
Hoy, compite cara a cara con Nike, Puma y Adidas.
Y todo empezó con él, solo, cosiendo en el garaje de su madre…
después de repartir pizzas hasta las 9 de la noche.
Lección brutal:
No necesitas millones para ganar.
Necesitas entender algo que los gigantes aún no han visto.
Y luego apostar a lo bestia.
Así se crean imperios.
Así se rompen las reglas.