Importar cosméticos a Europa implica tener presente que estos productos están sujetos a regulaciones muy estrictas en la comunidad Europea en cuanto a su calidad, ya que se aplican sobre la piel y podrían afectar la salud si en su elaboración se utilizaran ingredientes no recomendados.
Los cosméticos fabricados en España pasan por rigurosos controles para asegurar su completa seguridad. Del mismo modo, los productos que provienen del extranjero deben someterse a estas mismas verificaciones. Todo esto tiene como objetivo garantizar la seguridad de los consumidores.
