Tanto Sabadell como Terrassa han disfrutado en los últimos años de la prolongación del recorrido de la línea del Vallès de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y el estreno de nuevas estaciones que han dado pie a una especie de metro urbano. Ahora es el momento de Manresa, uno de los extremos de la históricamente olvidada línea Llobregat-Anoia. El gobierno catalán ya ha decidido soterrar las vías y construir una nueva estación en el centro de la capital del Bages con dos vías y un andén central.
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