El Ayuntamiento de Rubí ha salido al paso de la polémica sobre el vertedero de Can Canyadell asegurando que el equipamiento dispone de una licencia municipal «vigente» desde 2003. El consistorio responde así a las acusaciones de ERC, que denuncia que la instalación no renovó los permisos en 2011 y opera desde entonces de forma clandestina.
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