
Todo el mundo sabe que la IA generativa está experimentando un crecimiento sin precedentes y, según Forbes, el marketing y la publicidad serán de los sectores en los que esta tecnología crecerá más y donde más se aplicará este 2024.
La consultora americana Gartner apunta que más de un 80 % de las empresas habrán implementado programas, modelos y aplicaciones de IA generativa en sus sistemas en 2026, lo que transformará su estrategia empresarial. Pero, ¿qué supone la IA generativa para el futuro del marketing?
En un contexto en el que el contenido es el rey, uno de los ámbitos en los que la IA generativa está generando más impacto es precisamente en la creación de ese contenido. La redacción de contenidos para webs y correos electrónicos, la elaboración de artículos para redes sociales y de artículos para blogs, entre otros, se ven enormemente facilitadas por la rapidez con que las herramientas de IA nos hacen propuestas de contenido en las solicitudes que le hacemos. Estas herramientas generan contenido personalizado a una velocidad que los humanos no podemos igualar.
ChatGPT de OpenAI, una de las herramientas de IA más utilizadas, alcanzó los 180 millones de usuarios en diciembre de 2023 y genera una media de 1.700 millones de visitas mensuales.
Otra de las aplicaciones importantes de la IA está en el campo del diseño gráfico y la producción audiovisual. Ofrece soluciones que nos permiten desarrollar propuestas de arte en poco tiempo, mientras que con las herramientas tradicionales necesitaríamos muchos recursos para llegar al mismo resultado. Herramientas como Uizard, Designs.ai o Fronty generan eficiencia por el gran número de interacciones de las que son capaces en la parte inicial del proceso. También hemos visto el lanzamiento de Sora en febrero, una herramienta que permite generar vídeos a partir de descripciones textuales.
Las campañas digitales y la publicidad programática, que conllevan un gran reto para los profesionales del marketing, también aumentan la eficiencia en sus procesos con los modelos generativos. Podemos crear y testar múltiples versiones de un anuncio, optimizando el rendimiento de las campañas casi en tiempo real, garantizando una experiencia más personalizada y atractiva para los diferentes objetivos.
Los chatbots y los asistentes virtuales atienden a los clientes e interactúan con ellos en tiempo real. Estos agentes virtuales no sólo proporcionan respuestas instantáneas, sino que aprenden y mejoran la calidad de sus respuestas. Muy lejos queda Eliza, el primer chat conversacional creado en 1966, que simulaba conversaciones con los usuarios generando una ilusión de comprensión por parte del programa.
El análisis de datos y su predicción son otro ámbito de gran impacto de la IA generativa. A través de la recopilación de grandes volúmenes de datos, que se pueden recoger en tiempo real, la IA tiene una gran capacidad para analizar los patrones de comportamiento, preferencias y deseos de los clientes para proponerles ofertas personalizadas que muy probablemente serán aceptadas, lo que mejorará su experiencia. Así, a partir de la navegación del usuario en nuestro comercio electrónico, podemos recomendarle el producto que más le va a encajar, o, según el comportamiento bancario de un cliente, podemos anticiparnos a la necesidad de un préstamo o un seguro.
Por tanto, y a grandes rasgos, la IA generativa transforma el marketing y sus estrategias de una manera radical gracias a una mayor automatización de los procesos y a la personalización masiva. La IA dota a las empresas de herramientas poderosas para entender, interactuar y atraer a los clientes de una manera más efectiva, lo que mejora su experiencia. Las organizaciones que adopten estas tecnologías estarán mejor posicionadas para mantenerse competitivas en un mercado cada vez más digital, orientado al dato y centrado en el cliente.
Ahora bien, la otra pregunta que nos hacemos es si la IA podrá reemplazar al factor humano. ¿Los equipos y los profesionales del marketing están en peligro? Probablemente no. Los equipos de marketing no desaparecerán, pero sí se observa un proceso de adaptación y desarrollo de nuevas capacidades para utilizar estas nuevas tecnologías. El trabajo conjunto de la IA generativa y del equipo especializado es el que aportará valor y eficiencia a la empresa. El razonamiento crítico de los profesionales, basado en competencias como la empatía, el liderazgo y la gestión, seguirá siendo necesario para desarrollar estrategias de éxito. Y estas no pueden ser sustituidas, al menos por el momento, por la IA.
