Vecino de Mont-roig del Camp, de 35 años, llevaba una vida aparentemente normal, sin ostentaciones y exento de sospechas. Con un talento innato, se encerraba día y noche en su garaje para fabricar ingentes cantidades de speed, cocaína, ketamina, MDMA… y explosivos. Al más puro estilo de Breaking Bad, la serie de televisión en la que un profesor de instituto empieza a manufacturar anfetaminas en su domicilio, este joven había convertido su cochera en un laboratorio de drogas de diseño capaz de albergar todas las fases del proceso de fabricación. Contaba con maquinaria avanzada, valorada en más de 200.000 euros, y todo tipo de utensilios y aparatos que sabía manejar a la perfección. Lo hacía desde 2017 en una vivienda de propiedad familiar en la que residía junto a su mujer, detenida por cómplice.
from Catalunya https://ift.tt/s9GVEO8via IFTTT